París se quema, se quema París

Hay nuevas fotos de Washington, las de Laura, que son tres pero son buenísimas, y las de Carlos. El que quiera, tiene los enlaces a la izquierda. Aquí nos tenéis, delante del edificio que representa el poder mundial, la capital del mundo,...y estamos escuchando a Jorge W contar el chiste del oso y el cazador. Es que no respetamos nada. Teníais que haberlo visto, "Fa ese casadour caminou del mounte y se encuentrra un osou...". Pa habernos matao, menos mal que estábamos sentados o agarrados a la verja.

El otro día descubrí cómo funcionaba el abrelatas que compramos Roberto y yo, y que hasta ahora yacía olvidado en un cajón de la cocina. Sé que es penoso, pero con la frente bien alta reconozco mi ignorancia, y el otro día fuimos con la cabeza agachada y tosiendo junto a un empleado del Giant Eagle, y en bajito le preguntamos aquello de "Escuse me, would you like to tell me how does this can opener work?" que quiere decir "Perdone, soy un chaval que le pone mucha voluntad, pero que de espabilación y luces anda justito, ¿podría usted decirme cómo funciona esta especie de abridor de cervezas con un pincho?"
Y el hombre nos lo explicó, incluso ayudándose de ejemplos teórico-prácticos, y una lata de guisantes, que aquí se llaman sweet peas. Que nombre más bonito, sweet peas, es como si comieras guisantes pero levitando cual fakir. El caso es que nos comentó que con ese presunto "abrelatas", que no era tal, lo que hacíamos era un agujero en la lata a lo bruto, y por ahí salía lo que tuvieramos dentro de la lata, a no ser que se hiciera fuerte dentro, y lo tuviésemos que sacar a punta de pistola, sobornándolo con dinero, o cantándole "Despierta mi bien, despierta, mira que ya amaneció, ya los pajaritos cantan, la luna ya se metió". Eso suele ser mano de santo, y lo que haya dentro de la lata suele salir pacíficamente, bien sean guisantes, salsa de tomate, o un gnomo desencantado con la sociedad y que buscó refugio y paz interior dentro de la lata.
En la foto podéis ver una demostración de como se hacen los agujeros, teniendo que tomárselo con calma, porque puede producirse el efecto gustito, y acabar haciendo agujeros hasta a la moqueta, con cara de desquiciado. Es el efecto que muchos especialistas denominan efecto plástico con burbujitas, que a tantas desgracias ha llevado, ya que una vez que empiezas, ya no puedes parar.
Cuántas personas han acabado derrochando sus fortunas y terminado con sus brillantes carreras, por culpa de tan diabólico invento. Los ejemplos son numerosos, pero para que os hagáis una idea, el mismísimo Napoleón perdió su imperio no por el desgaste de sus tropas en el frío invierno ruso, como se creía, si no por explotar burbujitas de plástico.


Todo empezó una fría mañana, en su residencia de París. El día anterior había comprado una mesilla y una cómoda en Ikea, porque Josefina llevaba tres meses detrás de él "Napoleón, que hay que ir a comprar las mesillas, que estas están que dan asco, y de paso, cogemos el pan y unos yogures en el Pryca", ya que por entonces no tenían aún craigslist.org. Se levantó, se tomó unas galletas María Fontaneda con leche calentita, y se puso a montar los muebles. Fue en ese momento cuendo vió el plastiquito con las burbujitas. Primero explotó una luego otra y así hasta ir al Ikea sólo para comprar burbujitas. Se convirtió en una obsesión, haciendo que apareciera por los consejos de estado (en los cuales se aconsejaba a si mismo) sin afeitar, con pelos de loca, y acompañado de sus burbujis. La situación llegó hasta tal punto que su General de campo Françoise (Fransuá) le preguntó en una reunión:
-Su excelencia, entonces ¿cómo hacemos con lo de Rusia?¿Atacamos o no atacamos?
El emperador, al seguir explotando globitos, no respondió, y al cabo de unos instantes, Fransuá le repitió:
-Su Excelencia, le decía que...
-Que sí Fransuá, que sí.
-Que si atacamos, o que sí a que no atacamos.
-Mira que eres cansino, Fransuá. Un día de estos te voy a dar una colleja, o mejor aún, te voy a desterrar a Santa Helena, y ya si eso vas arreglando aquello para cuando me destierren a mí. Haz lo que quieras.
-Pues nada, atacamos, a ver si colgamos la gloriosa enseña de nuestra nación, la tricoleur, y una foto de Zidane, en plena plaza Roja, que van a quedar niquelados.

Los resultados de esta dejadez en el gobierno derivó en lo que todos sabemos, terminando nuestro querido Emperador tomando mojitos y cantando "Tú me das cremita, yo te doy cremita" mientras explotaba burbujitas en St Helena.

Hay muchos más casos, pero espero que este haya servido como muestra.

Por lo demás, Pittsburgh sigue en Pennsylvania, los Steelers han perdido, como empieza a ser habitual, y Sara me ha dado una paliza al tenis. Pero espero vengarme al Ping pong, o robarle alguno de los miles de muebles de su casa, que me ha dicho que tiene pensado quemarlos para entrar en calor ahora que llega el invierno.

RLH Harry Potter and the chamber of secrets. (Harry Potter y la cámara secreta)
RCH A day without a mexican. Es buenísima, espero ampliar mañana información al respecto.
RMH Scissor sisters - I Can't Decide (me estoy viciando a este grupo, tengo el último disco y el videoclip de I don´t feel like dancin, y son maravillosos, totalmente recomendado).

Besos mandados por lechuzas (como en Harry Potter), y recordad, que la ley de Murphy existe porque se cumple, así que no tratéis de empujar una cuerda.