Monday, October 09, 2006

Mo cuishle

Aquí tenéis en primicia, una de las fotos de mis queridos Anna y Josep, que gracias al esfuerzo de ella, podéis disponer de todo el material gráfico. En ella se nos puede ver planeando detalladamente (y si no mirad a Marta la dedicación que muestra) la invasión y posterior conquista del estado de West Virginia, en el que estableceríamos la República Libre Patanegra, donde cada cochino tendría bellotas ilimitadas, y habría salchichas, chorizo y hasta jamón para el que lo quisiese.
Pero al final, pese a lo escrupuloso del plan, nos dedicamos únicamente a pasear. Es mucho más civilizado, pero infinitamente menos interesante que crear un nuevo estado.

Pero dejadme que hoy os muestre el tercer capítulo de "Un lechón perdido en Pittsburgh".
No podía creerlo. Por pura casualidad habíamos caído en un peligroso Timenger y posteriormente, también por casualidad, habíamos logrado regresar. Era una sensación desoladora, porque me hacía sentir que iba a ser un largo camino, y ciertamente lo iba a ser. Proseguimos nuestra marcha por el sendero que se extendía por el pie de la colina, deleitándonos con el inigualable paisaje que albergaba Schilley. La mezcla de colores que regalaba el bosque caducifolio americano era difícilmente igualable.
-¿Sabes a qué me recuerda esto?-dijo el lechón-A la ribera del Pisuerga en otoño.
-¡Exacto! Salvo que aquella pintaba el río de amarillo, y esta tiene más colores.
-Siempre chafando las gracias, si es que este tío siempre tiene que decir la última gracia.

La verdad es que el lechón tenía razón. Era precioso.

-¡Hola, amigos!
-Jod.. ¡qué susto, macho!
-Oh, lamento haberos perturbado. Permitidme que me presente. Soy el Leprechaun Mortimer, y como estudié español en la High School, véis que tengo un nivel de la leche. En realidad también estuve seis meses estudiando en Salamanca, aunque estudiar, eso lo hice más bien poco.
-Y ¿qué quieres de nosotros?
-Pues...¡venid conmigo!
Y este pequeño ser nos tocó, y al instante siguiente estábamos en un pub de Wicklow, con todos los parroquianos bebiendo Guiness y con The Pogues cantando "In Heaven there is no beer".

A pesar de que sabíamos que el leprechaun era un Timenger, el sitio parecía no estar mal, y por el momento, no advertimos la presencia de ningún dinosaurio, así que el lechón y yo nos acercamos hacia las personas de una de las mesas.
-Disculpen, ¿son ustedes forasteros?-nos preguntó un hombre sentado en el lado izquierdo de la mesa, cuya barba parecía la de Papá Noel con crecepelo.
-Sí, mi amigo es Patillabrava, y yo me llamo...
-¡Alto, vosotros dos! Estáis aquí porque Mortimer os ha traido, ya que necesitamos dos esclavos para lavar los platos, porque el lavavajillas se ha averiado y los de Bosch que no vienen y que no vienen. Así que hala, pa la cocina y a darle al plato, que tenéis cara de pon-cera quita-cera.
-Oiga usted, los platos los va a lavar usted, su padre o su madre, usted elige-fue la valiente respuesta del lechón.
-Mira, bacon que habla, a ti nadie te ha pregunt...
Y el lechón, enfurecido, se lanzó al ataque.
Al instante, pudo ver como se encontraba en su tierra, con su madre, siendo sólo un lechoncillo de días, mamando aún, aunque eso, realmente nunca lo dejaría, motivo por el cual, muy a su pesar, el resto de la cabaña porcina le apodaba "El mamón", con mucha retranca y mala uva.
Luego pudo ver paisajes de su tierra, la dehesa, los olivos, aquella cochina que tanto le gustaba...
Luego comenzó a distinguir el camión que lo llevó a Pucela, el Campo
Grande,...Y por fin, el avión de Delta Airlines, Pittsburgh, y a lo lejos comenzó a vislumbrar una luz blanca. Cada vez más intensa, cada vez más próxima, qué era aquello, sentía la necesidad de avanzar hacia ella...

-¡Despierta! Vamos Patillabrava, despierta-le grité mientras humedecía su frente con un paño.
-¡Qué ha pasado! ¿Dónde estoy?
-Te has dado un buen golpe en la cabeza. Cuando fuiste a atacar a ese hombre, tropezaste, pero al caer sobre él, se cayeron los discos de BoneyM que había sobre la barra, y lo dejaste KO.
-Si es que esto es pa mear, y no echar gota.
Lentamente, fue recuperando la consciencia y pudo ver como el malvado al que quería atacar, yacía amordazado, por lo que la gente que estaba en el bar, se apoderó del mismo, y se apropió de la cerveza y de un Sauna Magna Power que tenía el tipo, porque era un vago, y en vez de hacer ejercicio, quería bajar la panza viendo la tele.

Al final, y para celebrarlo, todos los que estábamos en el bar nos sentamos juntos, y brindando con cerveza (menos yo, que pedí un agua mineral, sin gas por favor, aunque la tuve que robar como todos los demás) y cantando canciones como "Algo se muere en el alma cuando un amigo se va" pasamos la tarde, hasta que el lechón, un poco perjudicado por la Guiness, empezó a decirle a todo el mundo "Me caes de pu...adre" o "Oye, un día nos vamos por ahí tú y yo, pero en serio, eh, en serio". En ese momento se me acercó, y también a mi me dijo "Podíamos quedarnos por aquí un par de mesitos ¿que no?" Y cuando le iba a contestar, un haz de luz inundó la taberna, transportándonos de nuevo a Schilley. De nuevo, sin comerlo ni beberlo, habíamos logrado salir de un Timenger. Pero un momento, ¿qué era esa cosa tan extrañana que tenía el lechón en la espalda?

Y hasta aquí este tercer episodio. Hablando de lechones y cerdos, como aquí chorizo, no hay demasiado, he conseguido un sustituto. Lo que véis en la foto es una barra de peperoni, que es muy parecido, aunque pica bastante, y la verdad, no es tan rico como el chorizo.
Pero si lo comes con otras cosas, preferiblemente cocinado, tampoco se distingue demasiado, es la llamada "Técnica de anulación de sabor" o lo tengo que comer por coj...., ya que me valió $8 la barra y no la voy a tirar.

Hoy voy a recomendar cositas, pero dejádme que os hable de la RCH de ayer. A day without a mexican es una película, aunque con tintes de documental, que mitad en serio mitad de broma, describe una situación que viven, en un estado de los EEUU. Es preciosa, si sabes apreciar de qué están hablando realmente, y no te dejas llevar por el magnífico humor e ironías que empapan la cinta. Totalmente recomendado.

RLH The pillars of the Earth (Los pilares de la tierra) Lo recomiendo porque a varios amigos lo han hecho, pero a mi no me emocionó.
RCH Meet Joe Black. ¿Conoces a Joe Black?
RMH David Bowie - Space oddity
Besos y como dicen en Los Simpson en el episodio que Homer cree que Bart es gay, Keep follow that rainbow! - Seguid buscando ese Arco Iris

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