Monday, October 23, 2006

Adiós muchachos, compañeros de mi vida

Sé que no es habitual, pero hoy voy a hacer una crónica cinematográfica. Y la ocasión lo merece, ya que creo que es sabido mi amor sin medida por el Rey, Elvis Presley (a Juancar no lo odio, pero tanto como amarlo...). El otro día, con mi habitual inconsciencia, cogí en la Carnegie Library unos cuantos DVD´s, entre los que se encontraba el mítico, legendario, incomparable, Viva Las Vegas de Elvis Presley. La película por supuesto.

Ya podéis ver en la portada el calibre de la película. Si tuviésemos que hacer un resumen-píldora de la película, podríamos decir que se trata de Elvis haciendo de Elvis. Las chicas lo persiguen, en todo lo que participa gana, y se pasa cantando toda la película. Qué más se puede pedir. Si acaso una tapita de tortilla, pero no mucho más.

Para que os hagáis una idea, Elvis es un piloto de carreras que llega a Las Vegas para correr el Gran premio homónimo. Nada más llegar, un conde italiano (que también participará en el GP) y él se ven sorprendidos por una pájara de buen ver, que oh casualidad, tiene un fallo de motor de su coche de calle normal y corriente justo al lado de los boxes. La tipa, en su rol de mujer florero años 50, se mete en el garaje y les pregunta si le pueden ayudar. Y ellos salen como si tuvieran fuego en los gallumbos. Seguro que si el que les pide ayuda es un viejete salen igual.
Ya desde el comienzo se puede apreciar el Sex-appeal de nuestro amigo, que llega todo cochambroso y aún así, sigue conservando un pelaso, sin despeinarse ni ná. Le ayudan a arreglar el coche, pero se les escapa sin haberle pedido el móvil. Preocupados, se les ocurre hacer lo que a cualquiera se nos ocurriría. Buscan a la señorita por los espectáculos de todos los casinos, dado que al estar bastante potente, se imaginan que es bailarina.
Y durante toda la noche van de casino en casino, enamorando a las chicas, e incluso llega a manejar a una enfurecida manada de tejanos borrachos cantándoles una canción. Ya se sabe que la música amansa a las fieras, y a los tejanos. Tras la infructuosa noche de investigación, cual Grissom (no olvidemos qeu están en Las Vegas), al día siguiente y por casualidad, descubren que es la monitora de la piscina de su hotel.

Elvis baja corriendo porque anda todo verraco, y le empieza a cantar una cosa extraña sobre que la chica lo quiere, pero ella le canta que ya si eso, que le vaya dando el aire. Incomprensiblemente, al final de la canción, ella lo tira a la piscina, cayéndosele a Elv todos los billetes, por lo que no tienen con qué pagar el hotel, y se tiene que poner a currar de camarero, aunque lleve un uniforme de domador de circo.

Como todo el mundo sabe, Dios apriete pero no ahoga, de modo que la chica lo invita a que vaya a bailar con ella al gimnasio de la University of Nevada. Este punto es del todo incomprensible, ya que nadie tiene ninguna relación con esta noble institución, pero allí se van.

Una vez que se ponen a bailar, Elvis se pone a imitar a Chiquito de la Calzada, contando desde el chiste de la mosca y el coche, hasta el del Dr Grijandemor. Ella sufre ataques derivados del consumo de sustancias psicotrópicas, y habla en latín y reniega del agua bendita y de los Donuts de chocolate, y al grito de "A mi lo que me pone de verdad son los Donettes", se enzarzan en un baile demencial, que dura 10 minutos.
Aunque el chico se ha quedado sin un dólar se las arregla para aparecer de punta en blanco, y para comprar uno Filipinos de chocolate blanco (¡cómo los echo de menos!) que va comiendo por el camino.


A continuación, y desafiando todas las leyes de la lógica, aparecen en un helicóptero, y ven la presa Hoover Dam, que es famosa por ser una de las primeras maravillas de la ingeniería moderna. Y el tío coge y dice, aquí nos vamos a hacer esquí. Y para el helicóptero, y se ponen a hacer esquí acuático como si fueran los campeones del mundo. Cuando se cansan, se van, para preparar el concurso del hotel, donde regalan premios como la chochona o el perrito piloto. Pero antes tienen tiempo de ir a un sitio de baile a hacer lo propio, y casualmente le piden que cante algo, que no sea así, anda, anda, porfi. Y Elvis, aunque estaba comiendo un bocata de chorizo de cantimpalo, lo dejó en la mesa, y se puso a cantar "Tengo un tractor amarillo".



Pero como un fan enloquecido, el DJ puso La Macarena de Los del Río, y se pusieron a bailar poseídos por las fuerzas del mal, creyendo que honrarían a Mefistófeles con sus danzas. El maligno, Satán, se presentó en forma de peluca asesina que ataca al pelo de Elvis, aunque este último sale victorioso.

Para terminar, Elvis gana el concurso, pero no le dan ni un Euro. Así que la chica le pide que deje las carreras que son muy peligrosas. Pero el replica que si gana se forra, y no tendrá que dar palo al agua en su vida. Por lo que corre el Gran Premio, ya que consigue un motor del que no disponía, saliendo de último y remontando, como los buenos. Al final, se hacen fotos Schumacher, Alonso, Niki Lauda, Fittipaldi y él, y bailan la canción del programa aquél de El juego de la oca (Ven a jugar, cua cua, al juego de la oca, ven a jugar cua cua con nuestra oca loca, si eres listo te divertirás). Y para acabar vuelve a cantar la canción Viva Las Vegas, y se toma una tónica Schweppes con limón.
Gracias por aguantarme 6 años.

RLH Afrodita. Isabel Allende
RCH The Shawshank Redemption. 1994 Cadena perpetua
RMH Mecano - Laika

Besos a todos. Hoy se me ha ido mi perriña. Como decía Mecano, "en la tierra hay una perra menos y en el cielo una estrella más". Adiós Xaxa.

No comments: