Monday, November 06, 2006

Más de cien mentiras

Maravilloso, Joseba ya está apadrinado laicamente como patanegra 100% algodón por mis queridos Bob y Eliot, que guapísimos como siempre, pusieron un punto de elegancia que quita el sentío. La pena es que yo me he quedado hecho polvo, con un catarro que me ha dejado tirado en cama y sin poder publicar ayer. Qué le vamos a hacer, los años hacen mella en quién los tiene. Ya escribí un post al respecto, y pudisteis ver mi deterioro físico, que me lleva a parecerme cada vez más a Papá Noel. Otro punto importante es que en mi habitación, a parte de hacer más frío que en el entierro de un pingüino, hay una grieta que la considero como hija mía, ya que la veo crecer día a día, y me hace sentir el orgullo de padre. En realidad hay varias, pero ésa es mi ojito derecho. En la foto nos podéis ver en el cumpleaños sorpresa-cena íntima que le preparamos a Ester, y en el que me pasó la cosa más extraña en lo que se refiere a alimentación. Fue la única cena de mi vida en la que a pesar de comer (muy poco, pero algo comí) los niveles de nutrición de mi cuerpo bajaron cual acción del Fórum Filatélico, en picado.

Otra cosa de la que me he enterado, gracias a mi espía Sara, es que hay un sitio en East Liberty, que es un barrio digamos que curioso, donde se oyen tiros de noche, en el que te puedes montar tu bicicleta completamente gratis, eso sí, teniendo que hacer unas horas de voluntariado. El número de horas depende de la bici que te hayas hecho, haciendo que el precio de las mismas sea en horas. ¿No os parece bonito? ¿Cuánto te ha valido esa bicicleta? Me ha valido 6 horas. Es precioso. Es como otra palabra que me ha regalado Juancho, mi presidente. La palabra es mesera, y significa camarera (de un bar). Pero volviendo a las bicicletas, voy a iniciar una campaña para derribar el sistema monetario internacional, y que la economía mundial se rija por un nuevo sistema de intercambio. Voy a dar unos ejemplos:

Las bicicletas se pagan en horas, la comida se paga con nubes, los muebles con hojas de otoño caídas, y los besos se tienen que regalar. Yo prefiero dar un cacho de nube en el Giant Eagle, que pasar la tarjeta por el lector. Es mucho más emocionante.

Pero dejémonos de poesía y vayamos a la prosa. En la foto podéis ver a Sara probando la bici que se hizo en un garaje tenebroso de East Liberty.

Y qué me decís de las mascotas, que sería de este mundo sin mascotas. Desde nuestro querido Naranjito, pasando por Cobi, e infinidad de criaturas que con mayor o menor fortuna se cruzaron en nuestras vidas para marcarnos, en mi caso traumatizarme, de por vida. Como a los españoles Cobi y Naranjito ya los conocéis, hoy os voy a presentar a la mascota de los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980, el único, el inimitable, el Osito Misha.

Este plantígrado de más allá del Volga fue el encargado de salir en los cromos de los Phoskitos, Panteras rosas, y Bollycaos de la época, compitiendo con la mano pegajosa y los cordones para los zapatos fluorescentes. Su procedencia es un asunto de bastante controversia, ya que muchos lo sitúan como heredero de la multimillonaria familia Mishov, famosos por elaborar el vodka Manolo, marca líder del mercado ruso, y principal exportador al extranjero de vodka y de muñecas matrioskas. Las malas lenguas dicen que en realidad, las muñecas se utilizaban para sacar de contrabando sustancias prohibidas, como por ejemplo, chorizo siberiano y alitas de pollo o chicken wings de los bajos Urales, que aunque de calidad muy inferior a los productos españoles, hacían competencia tanto por su bajo coste, como porque Gorbachov caía bien, como porque te daban descuento en el Carrefour. Pero Misha, harto del férreo control de su familia y la obligación de seguir en el negocio, se hizo cantante, presentador, y últimamente presenta en el canal ruso TVE (Televisiosk vitalyi estepona) el programa Anwaka, dedicado al amor a los animales y esas cosas.

La otra teoría sobre su origen tiene tintes más épicos, y establece que Misha salió siendo un osezno piquinito de las montañas del Cáucaso, buscando fortuna en la gran capital, Moscú. Allí fue peón de obra, limpiabotas, aprendiz de torero, ebanista, tornero fresador, bombero en apuros, albañil, y cuando la suerte le sonrió, presentador estrella del concurso предаване (Gran hermano), que llevó brillantemente hasta que la comisión de fiestas le recomendó para liderar la campaña de mascota oficial de Moscú ´80.
Otro día espero continuar con las historia de diversas mascotas del mundo. Ya veréis que no todas tienen una historia tan dramática como nuestro amigo el osito Misha. ¿O sería una osa?

RLH Cousas. A.D.R. Castelao
RCH Austin Powers in Goldmember. 2002
RMH Diana Navarro - Deja de volverme loca

Besos.

2 comments:

Jil. LO said...

Recuperate pronto Juanjo!!! Ese piso parece el hospital central. Tu tocado y el robert lastismado...puff!!!

Necesitais una enfermera ya

Anonymous said...

mUY BUENAS NOCHES DESDE ESPAÑA. pARECERA UN POST UN TANTO RARO PERO NECESITO AYUDA DE ALGUN PAISANO QUE VIVA EN PITTSBURGH. VERAS, SOY UN CHICO GALLEGO QUE ESTÁ BUSCANDO PARTE DE SU FAMILIA. UNA PARTE QUE A PRINCIPIOS DE SIGLO PASADO EMIGRÓ A PITTSBURGH.SOLO SE QUE SU APELLIDO DEBERIA SER VEIGA. NO HABRA NADIE EN VUESTRO COLECTIVO CON ESTE APELLIDO. SI LO HUBIESE ME PODRÍAS MANDAR ALGUN LUGAR PARA CONTACTAR. ALFONSOVEIGA@GMAIL.COM.
MUCHAS GRACIAS AMIGOS¡¡
UN SALUDO DESDE GALICIA